dijous, 21 de maig del 2020

L'art de la pregunta (Oscar Brenifier)


Exposició de Brenifier en una recent trobada de formació. L'exposició va fins 01:05:11. Després hi ha preguntes. A 01:41 hi ha consideracions sobre l'art de preguntar a nenes i nens.
Heus aqui alguns apunts. Les negretes són meves.

Para hablar del arte de la pregunta hay que hablar de negatividad, de la fractura interna que ocurre en la realidad. Sería como la serpiente del Génesis después que Dios crea el mundo. 
Negatividad no es lo mismo que mal, sino que es imperfección, fractura. 
Preguntar es trabajar la fractura, algo contrario a ingenuidad o rigidez. Pregunta en chino es la misma palabra que problema.
Así, preguntar es reconocer los problemas, querer saber, entender, llenar un vacío:
    Buscar puntos ciegos, aquello olvidado, escondido.
    Revelar contradicciones:
  • internas al discurso
  • performativas: entre lo que se dice y la actitud o lo que se hace.
  • empíricas: "si lo pesado cae, por qué los aviones no se caen?
(Hay que decir que hay preguntas que son peticiones: dónde está la sal? todo va bien? expresiones de inseguridad, pedir confirmación, ganar tiempo, del maestro (verificación de conocimientos), regañar (por qué has pegado a tu hermano?)

Sin embargo, preguntar es visto muchas veces como una agresión. No se percibe como tener un verdadero interés sobre otra persona, parece que solo tenemos interés para confirmarnos. Si quieres hacer preguntas, debes estar listo para las diferentes respuesta. la pregunta socrática, que quiere saber lo que pienso, es tomada como hecha con mala intención, "me obligas a decir lo qué tú quieres" (Platón).

Por eso, si alguien quiere iniciarse en el arte de preguntar, no debe ser ingenuo, debe saber que la pregunta no se escucha como pregunta sino que es vista como una agresión.
Pero eso tiene un sentido, que sea visto como agresión, es negatividad. Se ve como agresión porque nos gusta que las cosas sean positivas. Preguntar es hacer ver la sombra de las cosas, no es natural, no es agradable enseñar el punto ciego. Pedir que clarifiques implica que eres confuso, si dices que hay contradicción implica que eres tonto. 
Invitar al otro a ver el lado oscuro de su pensamiento es visto como una agresión.
Cuando pides a alguien definir algo, la mayoría de la gente no somos capaces de definir las palabras que usamos: el bien, lo bello, la verdad... (por eso los diálogos socráticos suelen acabar en aporías). 
Ser preguntado es percibido como estar puesto bajo sospecha. Hegel lo llama la lucha a muerte por el reconocimiento, la gente se pelea cuando no está de acuerdo, porque quiere ser reconocido por el otro.
El que más habla, que más tiene la palabra quiere el asentimiento de los otros. Vemos como los políticos tratan de escapar a las preguntas de los periodistas y hablar, hablar.
La función principal de la pregunta es crear una de-coincidencia, de alienar. El trabajo de negatividad es un trabajo de alienación, debes salir de ti mismo. Te invita a crear un antagonismo contigo mismo, pero como decía Spinoza todos queremos perseverar en la existencia. Si me confrontas, mi imagen es un ídolo con pies de barro.
No aceptamos la versión arbitraria, frágil, de la existencia humana, de nosotros mismos. La filosofía por eso no es popular.

El arte de preguntar tiene una dimensión psicológica:
Cuando preguntas, van a desencadenar resistencias (las tres f en inglés: fight, free, freeze): lucha, escapa o paralízate. la tres maneras como la gente evita tus preguntas. (28:21 Repuestas si/no) 
Lucha: no querer contestar si/no y si te pregunto si crees en Dios si o no. Responder es aceptar un desafío. 
(31'Aparece el problema del otro) Cómo se reconoce el otro, por su olor. El problema del otro es que es otro, tiene un olor particular... Yo no tengo olor, el otro sí. Mi sucio no es sucio, lo sucio es el otro. Luchar: El otro, con su pregunta, ensucia. Entonces acepto la suciedad como oportunidad de alienarme de mi mismo. Me distorsionas mi mente, me obligas a cambiar de forma, de ritmo, me obligas a pasar por un camino que no es mío.
La existencia es un hábito, básicamente (no podríamos vivir en un mundo constantemente cambiante, tampoco preguntándonos por qué hacemos todo.) Preguntar es romper este hábito, obligación, rutina.  Por eso hay gente que te ataca: tu quieres manipularme, humillarme. Pero lo único que haces es hacer llegar un lugar donde lleva la lógica básica.
Escapar: y otros se paralizan y te miran como si fueras un marciano o respuesta "no sé". Te gusta la vida o no te gusta? No se puede responder "no sé". Has vivido suficientemente para saberlo. La vida es un asunto que no cubre sus gastos (Schopenhauer). Aceptar o cambiar su vida. 
También provocan reacciones emocionales (ya está en Platón). No es una voluntad antecedente, no queremos provocar emociones, pero a veces la pregunta enfada (la question qui fâche).
El arte de la pregunta implica una cuestión psicológica y una cuestión cognitiva. Ambos necesitan tranquilidad para que haya un diálogo, como proponen los filósofos orientales o los de la antigüedad griega. Para hacer una practica filosófica, como diálogo, si no hay tranquilidad no puedes hacer práctica filosófica, porque vas a tener miedo, porque tu sabes que la gente va a reaccionar con ansiedad, debes tener la paz interna suficiente para ser capaz de preguntar. La idea de Marco Aurelio es interesante: en época tumultuosa tiene un momento cada día de repliegue en su alma, el caos del mundo del que debe ocuparse, pero necesita un lugar que escape a esto, el sujeto empírico vive en el caos, pero el sujeto trascendental vive fuera de este caos. cada día deberíamos tener este momento y desde la perspectiva de la distancia examinar tu vida, desde la perspectiva de Sirius. 
En el momento trascendental hay una alienación de tí mismo. Es lo que hacía Marco Aurelio.
Hacer el filósofo no es enseñar, sino hacer un trabajo sobre uno mismo para recordar esa dimensión trascendental del ser. En ese lugar hay libertad
La mala fe del mesero (Sartre) es ser prisionero de tu función, trabajo, familia, comida de navidad, de tus deseos; incapaz de preguntarse. Invitar a un lugar trascendental donde no hay nada a perder.
Cuando la gente no hace preguntas es porque no quiere perder alguna cosa, que no te amen más, que no te reconozcan más. Verdad y amabilidad no van juntos. Cuando quiero que él me ame uso al otro como instrumento, no soy honesto. Un dentista que no le dice qué le va a hacer al paciente porque quiere que le ame... es peor que querer ganar dinero con la gente. La corrupción del dinero no es nada comparada con la corrupción del amor, Mendigos de amor, de reconocimiento, de poder, de deseos, de placer. Y entonces la gente vive una vida de mierda.
Preguntar es un proceso que Platón llamaba proceso anagógico: llevar a la persona a ese lugar transcendente donde seremos libres. Preguntar es alienar a la persona i llevarla a un lugar donde es posible la libertad (filosofar es aprender a morir) volver al origen, parar de vivir.

También tiene una dimensión cognitiva
Hay tres tipos de preguntas: de profundizar, de problematizar, de conceptualizar.
Profundizar: argumentar por qué dices esto, de análisis, de ejemplificar.
Problematizar: identificar puntos ciegos. introducir negatividad.
Conceptualizar: como se llama. como se define, cómo se utiliza la palabra. Es la dimensión más cognitiva del arte de la pregunta: Qué, por qué (hay una tendencia a ir más rápido al por qué, pero antes hay que delimitar el qué), cuando, cuál es la condición de posibilidad de eso, dónde. Me fascina cuando preguntar a la gente por un cuando y te dan un qué, o preguntar un qué y te dan un por qué.